Cada vez es más frecuente encontrarnos con casas que cuentan con una instalación de ascensores unifamiliares. No en vano, estos elevadores ofrecen una serie de útiles ventajas para nuestro hogar, mostrándose como una alternativa eficaz, más económica y con menos requerimientos que los equipos convencionales.
También conocidos como ascensores domésticos o elevadores de velocidad reducida, estas instalaciones serán idóneas para transportar personas u objetos en cualquier vivienda unifamiliar. Aunque es importante remarcar que también se utilizan de una forma asidua en todo tipo de locales comerciales, talleres, almacenes o empresas.
Es importante que tengamos en cuenta, en cambio, que los ascensores unifamiliares no son una opción muy recomendable si tenemos que salvar grandes alturas (más de 5 paradas) o si el tráfico va a ser moderado o alto (a causa de la limitación de velocidad).
En cambio, este tipo de elevadores tendrán una serie de importantes ventajas con respecto a las instalaciones convencionales que es preciso conocer. Por ejemplo, los requisitos para llevar a cabo las obras son menores, puesto que no requerirá un foso que en condiciones normales tiene que ser de 1,2 metros, sino que será suficiente con una pequeña rampa. Tampoco será necesario que dispongamos de un gran cuarto de máquinas para controlar su funcionamiento.
No podemos pasar por alto que este tipo de elevadores unifamiliares serán mucho más eficientes que los convencionales. De hecho, no es para nada habitual que tengamos que realizar ningún tipo de ampliación de potencia en nuestro hogar, ya que su consumo suele rondar los 2.200 W.
Es importante que tengamos en cuenta que estas instalaciones suelen ser de carácter hidráulico. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente que sólo se consumirá energía para subir de un piso a otro superior, ya que para descender se utilizará la fuerza de la gravedad en unión con el peso de la cabina.
Por supuesto que uno de los puntos más importantes para todas las familias es el hecho de contar con elevadores que no sean ruidosos, ya que no nos gustaría producir o sufrir molestias en nuestra propia casa. Por suerte, los materiales con los que están fabricados estos ascensores aseguran su máximo silencio, de manera que el ambiente de nuestro hogar no se vea perturbado.
En último lugar, tenemos que saber que este tipo de ascensores son mucho más económicos que los convencionales, tanto en su adquisición, como en el coste de la obra para instalarlo o en las operaciones de mantenimiento que tengamos que realizar.