En nuestra casa, nuestro baño, unas escaleras, el patio... No son pocos los emplazamientos donde es posible que necesitemos tratamientos antideslizantes. No en vano, estas operaciones pueden ser la diferencia entre sufrir un accidente o estar completamente a salvo. Nunca sabemos dónde podremos resbalarnos, por lo que no debemos escatimar en medidas de seguridad.
Por ejemplo, una de las operaciones más importantes que tendremos que realizar en nuestra casa o nuestro establecimiento es el tratamiento de pavimentos. Como norma general, los suelos minerales suelen resultar bastante resbaladizos y peligrosos. Una actuación profesional en este campo permitirá crear una capa microscópica que incrementará de forma notable la adherencia.
Además, también será posible llevar a cabo mejoras de seguridad en otras superficies resbaladizas que podemos encontrar en nuestro hogar, como por ejemplo en bañeras y platos de ducha, independientemente que sean de porcelana, gres esmaltado, de silestone o de mármol.
Una de las principales ventajas de este tipo de tratamientos antideslizantes es que no requiere obra alguna. Además, las superficies podrán ser utilizadas de forma inmediata nada más terminar su aplicación, por lo que no sufriremos ningún tipo de molestia ni retraso en nuestro día a día. Recuerda que estas operaciones no modificarán las características del piso ni tampoco su estética.
¿Alguna vez has tenido algún susto en una escalera? Una caída aquí puede resultar muy peligrosa. Por suerte, existen todo tipo de operaciones para aumentar la seguridad. Una de las más habituales es la colocación de cintas antideslizantes. Estos pequeños elementos funcionarán de una forma efectiva desde el primer momento, y están recomendadas para todo tipo de edificios de oficinas, comunidades, hoteles o residencias de ancianos.
Es preciso señalar que entre todos los productos antideslizantes, las cintas (bien colocadas) son uno de los métodos que mejor adherencia y seguridad proporcionarán. Además, también se conseguirá una mayor duración del equipamiento, evitando todo tipo de roturas o despegues por una colocación inadecuada.
Por último, tendremos que tener precaución también en todo tipo de perfiles antideslizantes que estén expuestos a un tránsito intenso. También habría que valorar la necesidad de mejorar las condiciones en aquellas zonas que estén expuestas a diferentes contaminantes como la grasa o el aceite. Así como a inclemencias meteorológicas del tipo de nieve o hielo.
Para mejorar este tipo de perfiles, sería muy conveniente utilizar resinas profesionales junto con la fibra de vidrio, consiguiendo una resistencia al deslizamiento muy superior a lo que había anteriormente.