El alquiler de un camión grúa es un servicio realmente útil para realizar todo tipo de trabajos pesados de construcción. Pero, a la vez, hay que tener precaución para evitar cualquier situación que pueda resultar peligrosa para el operario o para las personas que allí se encuentran.
Lo primero de todo será asegurarse que la grúa se encuentra perfectamente asentada sobre el terreno antes de iniciar el trabajo con ella. Así, la zona ha de ser totalmente horizontal y confirmar que todos los gatos con los que cuenta este vehículo están extendidos y colocados. Hay que tener presente que mientras se esté utilizando la grúa, las ruedas deben encontrarse en el aire constantemente. En el hipotético caso que el terreno estuviera embarrado o desnivelado, es más que conveniente que se calcen todos los gatos.
Otro punto importante que hay que vigilar en el alquiler de un camión grúa serán sus desplazamientos. Lo primero que habrá que hacer será observar si alrededor del vehículo, o en sus proximidades, hay algún tipo de línea eléctrica, ya que podría suponer un peligro muy serio para el operario.
En el hipotético caso de que la grúa entrara en contacto con una de estas líneas eléctricas, el operador no ha de abandonar bajo ningún concepto la cabina, lugar donde se encontrará a salvo, hasta que haya desaparecido la tensión en la línea o hasta que se hubiera perdido el contacto entre las dos superficies. En el supuesto que tuviera que abandonar su puesto obligatoriamente, deberá de hacerlo de un salto sin entrar en contacto con ninguna parte de la máquina.
Además, mientras la grúa se encuentre realizando trabajos de montaje y desmontaje de tramos de pluma, estará completamente prohibido que ningún operario se sitúe debajo.
Para evitar que ocurran situaciones de atrapamiento entre la parte giratoria y el chasis de la máquina, ningún trabajador podrá encontrarse dentro del radio de acción de la misma mientras se encuentre en funcionamiento.
El último riesgo claro que puede tener lugar al arrendar un camión grúa será durante el desplazamiento de cargas suspendidas. Si tuviera que realizarse, se deberá colocar la pluma obligatoriamente en la dirección de la marcha y utilizar la medida más corta posible, evitar paradas no programadas, guiar la carga en todo momento por medio de cuerdas y lo más baja posible y mantener los gatos recogidos en todo momento.