La gestión de residuos es una de las actividades más importantes de la sociedad moderna. Pese a ello, no todo el mundo está al tanto de en qué consiste exactamente. Cuando hablamos de este tema, nos referimos básicamente al control y manejo de todo ciclo de los residuos domiciliarios. Se trata de la recolección, el transporte, procesamiento, tratamiento, reciclaje y traslado hasta el lugar final donde serán depositados.
Los residuos se producen a raíz de todo tipo de actividades humanas, industriales, ganaderas o agrícolas. Si no recibiesen el correspondiente tratamiento, producirían una serie de efectos perjudiciales para la salud de las personas, para el medioambiente y también para la estética del entorno.
La gestión de residuos se lleva a cabo con todo tipo de sustancias de carácter sólido, líquido o gaseoso, utilizando para cada uno de ellos diferentes métodos de recolección o transporte.
A la hora de clasificar los tipos de residuos que podemos generar y encontrarnos día a día, hemos de dividirlos en domiciliarios, industriales, hospitalarios y agropecuarios. Cada uno de ellos requiere de unas técnicas diferentes a la hora de gestionarlos. No nos podemos olvidar de los llamados “residuos peligrosos” que son aquellos de naturaleza química o física (radioactivo) que pueden resultar muy perjudiciales para la salud humana incluso en cantidades muy pequeñas.
Además, todos los laboratorios han de contar con un programa de manejo de residuos que abarque y contemple el tratamiento de todos los generados allí, sean o no de carácter peligroso.
Básicamente hemos de distinguir dos tipos muy diferentes de residuos. Por un lado nos encontramos con los de gestión interna, mientras que por el otro serán los de gestión externa.
Los de gestión interna serán aquellas operaciones que contemplen la manipulación, clasificación, envasado, etiquetado, recogida, traslado y almacenamiento dentro del propio centro de trabajo.
En cambio, los de gestión externa serán simplemente las operaciones de recogida, transporte, tratamiento y eliminación de todos los residuos una vez que hayan sido retirados del centro donde se han generado.
Como verás, son muchas las fases y características del proceso de gestión de residuos. Por eso, es importante contar con profesionales cualificados que sean capaces de ofrecernos el mejor de los servicios y sepan dar solución a cada situación específica.