Hoy en día no son pocas las personas que acuden a profesionales de la imprenta digital en Madrid o en cualquier otra ciudad. No en vano, estamos ante un proceso novedoso que ofrece unas grandes ventajas con respecto a las formas más tradicionales.
Básicamente estamos hablando de una técnica que consiste en realizar una impresión directa de una imagen que se crea directamente en un ordenador. Pese a que como decimos se trata de una imagen, esto no implica que el archivo no pueda contener tanto texto como gráficos. De hecho, gracias a los paquetes de software disponibles hoy en día, las posibilidades son infinitas.
Acudir a una imprenta digital en Madrid (o en otra localidad) puede estar especialmente indicado en diferentes momentos, como por ejemplo cuando tenemos que afrontar un proyecto de bajo volumen o cuando el tiempo de entrega es realmente corto. Esto se debe a que la disponibilidad es casi inmediata, puesto que los trabajos no requerirán tiempos de secado o de enfriamiento.
Pero no se quedará ahí, ya que la impresión digital tiene otras grandes ventajas con respecto a la tradicional (u offset). Además de la máxima velocidad, no requiere un proceso previo de preparación y, como hemos comentado anteriormente, tampoco lo hará de secado posterior. Esto se debe a que no se utilizarán tintas tradicionales de ningún tipo.
Además, se dispone de la posibilidad de que las tiradas más pequeñas, por muy cortas que sean, resulten rentables para los clientes. Esto se debe, en parte, a que la impresión se realiza de una forma directa, por lo que resulta mucho más económico.
Por otro lado, las actuales técnicas de impresión digital permiten que el usuario realice una completa personalización del trabajo, pudiendo adaptarlo completamente a sus gustos y necesidades. No podemos pasar por alto que también existirá la posibilidad de elegir y variar el tipo de papel utilizado, por lo que las opciones terminan siendo múltiples.
Lógicamente, también existen ciertas desventajas si comparamos la impresión digital y la offset. La principal es que no se produce una impresión directa de colores, por lo que existe el riesgo de que existan pequeñas variaciones entre el original del ordenador y el resultado final. Además, las tiradas de grandes volúmenes pueden no ser del todo económicas.
En último lugar, dependiendo de las máquinas utilizadas, la calidad puede no llegar a alcanzar el nivel de las planchas. Es por eso que siempre deberemos buscar a los mejores profesionales de impresión digital en Madrid o en cualquier otra ciudad, de manera que encontremos un servicio ajustado a nuestras necesidades.