¿Te has parado a pensar alguna vez por qué es tan difícil acabar con las cucarachas, incluso a pisotones? ¿Por qué son tan resistentes a insecticidas o a cualquier remedio que tratemos de utilizar? ¿Son realmente el único ser vivo que sobreviviría a una guerra nuclear? La respuesta a esta última pregunta es no, no serían los únicos pero sí que resistirían esta situación.
De hecho, existen insectos que aguantan niveles de radiación superiores, como por ejemplo la mosca o la avispa parásita. Pero también es cierto que la cucaracha común, la que podemos encontrar en nuestras ciudades, sobreviviría a situaciones de irradiación doce veces superior que la que soportaría un ser humano.
Pero no es la única característica de este insecto que las convierte en un enemigo temible. La Blatella germanica, la cucaracha más común, es veloz, voraz, solidaria con el resto de su especie y con un enorme poder reproductivo, lo que provoca que sea capaz de sobrevivir en las situaciones más inesperadas.
¿Te has encontrado alguna vez en la situación de querer acabar con las cucarachas pisándolas y te das cuenta que es muy difícil acertar? ¿Sabes por qué? La respuesta está en su capacidad de reacción. Cuando este insecto siente la más mínima brisa en los pelos de sus antenas, responde instantáneamente sin siquiera saber si es una amenaza o no. Su instinto le obliga a buscar un refugio cercano.
Se estima que una cucaracha es capaz de reaccionar en la vigésima parte de un segundo. Por ejemplo, en lo que nosotros tardamos en registrar el encendido de una bombilla, este insecto ya ha tenido tiempo a ocultarse con total tranquilidad.
Pero existen muchos otros motivos por los que es realmente difícil exterminar a las cucarachas. La alimentación, de hecho, es uno de sus secretos mejor guardados. Estos insectos comen de todo, casi cualquier cosa, desde hojas, pelo, cuero, pegamento, heces o incluso humanos, vivos o muertos. Sólo se conoce un alimento por el que no tienen interés alguno, el pepino.
Junto a esta capacidad de amoldarse a cualquier alimento, hay que destacar su capacidad reproductiva. Las cucarachas pueden aparearse durante más de una hora. Tras el coito, la hembra puede conservar el semen para utilizarlo en el momento idóneo. Además, ciertas especies ni siquiera necesitan la intervención de un macho para procrear.
En último lugar, las cucarachas consiguen desarrollar una capacidad enorme para sobrevivir a insecticidas y cualquier producto nocivo que busque terminar con ellas. De hecho, una vez que el veneno se extienda por toda la comunidad, estos seres generarán por sí solos una resistencia para sobrevivir.