Existe una gran cantidad de pequeñas empresas que apuestan por instalarse en un centro de negocios en Barcelona, en Madrid, en Bilbao o en cualquier otra ciudad por los grandes beneficios que les reporta. Uno de ellos es poder disfrutar de lo que se conoce como espacio de coworking, una de las novedades más demandadas en los últimos años.
Sin duda, el primer beneficio de estos centros es que se puede disponer de un espacio profesional a un precio notablemente más bajo. Esto repercute muy positivamente en todo tipo de profesionales, especialmente los freelance y pequeñas empresas que no cuentan con una plantilla muy extensa.
En segundo lugar, hay que destacar que esta clase de centro de negocios en Barcelona, Madrid o cualquier otra ciudad permite establecer una escalabilidad del espacio y de los costes. Este factor resulta realmente útil para todo tipo de startups y emprendedores que podrán elegir si disponer de un lugar de trabajo toda la jornada, media o por horas, dependiendo de sus necesidades y permitiéndoles un mayor control en su cuenta de gastos.
Actualmente existe un auténtico boom en la expansión de estos centros en todas las ciudades. Sin embargo, no todos reúnen las mismas características, lo que supone una gran ventaja puesto que cada empresario o emprendedor podrá encontrar aquel que mejor se ajuste a sus necesidades. Así, existirán aquellos destinados a pequeñas empresas, los que buscan fomentar la creatividad, los orientados a diferentes sectores como el tecnológico o el internacional.
Eso sí, en todos ellos se conseguirá algo que no se obtiene trabajando en casa (como suelen hacer muchos freelance): aumentar la productividad. Además, también permitirá a muchos profesionales separar su vida personal de la profesional, evitando distracciones y permitiendo ahorrarse el mantenimiento diario de la zona dedicada a las tareas laborales.
No es necesario hacer hincapié en la mejoría de imagen que se conseguirá cuando se recibe a cualquier cliente o proveedor en uno de estos centros de trabajo en Barcelona, Madrid, Bilbao o cualquier otra ciudad.
En último lugar hay que destacar una ventaja del coworking que puede considerarse como intrínseca a su naturaleza, la de compartir proyectos y enriquecerlos con los demás profesionales que se encuentran a tu alrededor, pudiendo entablar nuevas relaciones profesionales para el futuro. En este tipo de centros se consigue erradicar el pudor de los emprendedores a compartir ideas.