Además del alimento que ingerimos, los seres humanos necesitamos nutrir nuestra mente y nuestro ser completo con estímulos positivos que nos ayuden a sentirnos más vivos, más fuertes y alegres.
La literatura y, en concreto la poesía, puede ser un importante vehículo para recibir en nuestro interior mensajes, pensamientos y emociones que nos acompañen en nuestros días, y muy especialmente en este periodo de nuestra historia en el que todo parece ser incierto e inestable.
"Atención plena en cada instante para sentir la belleza de la existencia, para asistir al despliegue de la luz, los colores, lo s aromas y los sonidos…"
Basta abrir un libro bello para sentir su efecto terapéutico y revitalizante.
Nuestro corazón, a menudo muy dolido, necesita estos impulsos para recuperar la salud en todos los sentidos.Continuamente nos vemos inmersos en un océano de mensajes y sucesos caóticos, y muy dentro de nosotros sentimos ese apremio por recuperar la calma y el sosiego, y tomar de alguna manera "vitaminas para el alma".
Leer lleva consigo el hecho de percibir y asimilar sensaciones, y en nuestras manos está la libertad de elegir todo aquello que nos ayude en nuestro bienestar.
"Renace en cada día, en cada instante, y siente tu amanecer, una nueva ocasión de cambiar y de mejorar, de crecer y de amar."
Hay libros, y cada vez son más, que nos aportan esa "medicina" tan sanadora y tan llena de esperanza.
"Luces del Amanecer" es una de esas obras donde encontramos refugio, consuelo y paz, donde podemos descansar del ruido y de las prisas.
Ya está disponible en librerías.
Francisco Gallardo Perogil
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