No es nada extraño que en algún momento tengamos que dar con una tienda de reparación de móviles que nos ayude a arreglar nuestro smartphone estropeado. De hecho, estos dispositivos tienen problemas igual que los móviles anteriores. Eso sí, no suelen ser tan frecuentes, aunque por la tecnología que albergan, suelen ser bastante complicados de solucionar por nuestra propia cuenta.
Aunque nos cueste creerlo, los virus informáticos son uno de los principales problemas que pueden aparecer en un smartphone. No en vano, estamos hablando de pequeños ordenadores que entran en el bolsillo de nuestro pantalón, por lo que no son ajenos a archivos que puedan corromperlos, sobre todo con el envío y recepción de canciones o fotografías.
Otro de los motivos por los que la gente suele buscar una tienda de reparación de móviles es porque su dispositivo se ha mojado o caído al agua, empapando los circuitos internos y dejando de funcionar correctamente o por completo (lo que sería todavía peor). Tenemos que saber que estamos ante uno de los problemas más difíciles de solucionar, siendo muy posible que no pueda llevarse a cabo.
La rotura de las pantallas es otro de los inconvenientes más típicos. Suele aparecer tras algún golpe fuerte o una caída. Lo mejor es proteger nuestro smartphone desde un principio. Pero si no lo has hecho, tienes que saber que será suficiente con sustituir la parte externa del display.
La batería suele ser otro de los puntos críticos donde algunos smartphones suelen fallar asiduamente. En primer lugar nos encontramos con problemas de descarga, que no son más que un apagado del terminal cuando todavía quedan energía suficiente para funcionar un buen rato. El recambio por una batería nueva y la utllización de accesorios oficiales son las maneras más efectivas de evitar este problema.
Pero también es posible que aparezcan inconvenientes por lo que se conoce como “carga falsa”, que no es más que poner a cargar nuestro teléfono por un periodo de tiempo muy corto (alrededor de cinco minutos), retirándolo después. También puede aparecer este problema cuando lo enchufamos al ordenador o al mechero del coche, ya que la energía fluye de forma más lenta y menos óptima para el dispositivo.
Un fallo en el altavoz o en el micrófono también es un motivo habitual por el que solemos llevar nuestro dispositivo a una tienda de arreglo de móviles. No se sabe por qué, pero a veces nos encontramos con que no escuchamos a la otra persona cuando nos habla o a ella no le llegan nuestras palabras. Esta reparación, sin embargo, suele ser bastante sencilla y rápida.