La actual situación económica y laboral hace que muchas personas, sobre todo los estudiantes, se pregunten si la formación superior sigue siendo igual de importante, o si todavía vale la pena estudiar un máster o un postgrado. Hoy en día es difícil encontrar un puesto de trabajo, pero más todavía conseguir unas condiciones que sean realmente buenas y, en ocasiones, dignas. Por lo tanto, ¿compensa invertir nuestro tiempo y dinero en este aprendizaje?
Lo cierto es que existe una tendencia en los últimos años por la que nada más terminar la universidad, los estudiantes se apuntan a un máster. De esta manera, retrasan su entrada al mercado laboral y consiguen una formación más amplia y una especialización concreta. Las preguntas que se deben hacer son: ¿Vale la pena? ¿Será más sencillo conseguir un hueco en el mundo laboral?
Por suerte, existen algunos datos objetivos que pueden ayudar a resolver estas cuestiones. Por ejemplo, según el Strategic Research Center de EAE Business School, los estudiantes que han complementado su formación global con un máster acceden con más facilidad al mercado laboral.
Así, y siempre siguiendo los datos de este estudio, las personas que cuentan con un máster en su currículum y se encuentran en el paro son un 20% inferior a las que no lo tienen. A esto hay que unirle otro factor: la empleabilidad es un 55% más alta actualmente para aquellos que han complementado su formación.
También es importante fijarse en otros factores básicos. Por ejemplo, el mercado laboral actual tiende a la especialización. Los perfiles que demandan las grandes compañías y empresas son de perfiles que se ajusten perfectamente a trabajos y tareas específicas. Así, cuanto mayor sea la especialización, mayor competitividad se tendrá ante una vacante.
Hay que tener siempre presente que mejorar el aprendizaje tras la universidad siempre será positivo para la carrera laboral. Así, mientras en las facultades se conseguirá una formación amplia, el máster supone una especialización muy beneficiosa para los estudiantes.
No debemos olvidar que un título de máster homologado estará reconocido en toda la Unión Europea, ampliando el campo de oportunidades de una manera casi inimaginable, puesto que automáticamente se conseguirán oportunidades en diferentes países y empresas del entorno de España.
En último lugar, a la hora de buscar un buen máster, es conveniente que el alumno elija uno que le permita a su finalización hacer prácticas en empresas del sector. De esta manera, además de aplicar los conocimientos adquiridos, se podrá mostrar la valía necesaria para una futura contratación.