Colocar en nuestro piso tarima flotante a precios económicos es una de las opciones preferidas para los suelos del hogar por su facilidad de instalación y también por la ganancia estética que ofrece. Pero es preciso saber que este material requerirá de diferentes técnicas de limpieza para mantener su imagen como si del primer día se tratase.
Aunque muchas personas se quejan de no conseguir los mejores resultados en la limpieza de la tarima flotante, lo cierto es que con unos pocos trucos se puede conseguir una imagen perfecta y radiante. Ni siquiera será necesario utilizar productos específicos.
Lo primero que hay que saber diferenciar es el material del que estará hecha nuestra tarima flotante, ya que puede ser natural o sintética. Las primeras son bastante más delicadas pero, a la vez, muy resistentes al paso del tiempo. En cambio, las segundas ofrecerán una mayor protección a golpes y rozaduras, toda vez que están hechas por láminas impresas con dibujos que imitan a la madera.
Para poder limpiar una tarima flotante a precios económicos se necesitará una serie de productos que facilitarán toda la tarea. Entre los principales nos encontramos con una mopa para atrapar el polvo, trapos, una aspiradora o un cubo con agua caliente.
La forma más rápida de limpiar un piso con tarima flotante será sacar el polvo de toda la superficie en primer lugar. Para ello existen dos formas básicas. La primera es con ayuda de la aspiradora equipada con un cepillo suave o específico para este material. La segunda, utilizando una mopa que atrape todo el polvo que haya en el suelo de nuestra casa.
Una vez que se haya retirado todo el polvo, será momento de fregar la tarima flotante. Para ello sólo se necesitará un cubo con agua caliente y un chorro pequeño de un limpiador de suelos para madera. Es importante que no se empape la madera para no crear charcos ni excesiva humedad que pudiera deteriorar el material.
Si lo que se desea es sacar brillo a nuestro suelo, lo más conveniente será utilizar una mezcla casera que contenga un tercio de una taza de vinagre, dos chorros pequeños de detergente líquido para platos y añadirlo a un cubo de agua caliente. Es importante que se limpie en dirección a las tablas y se deje secar al aire. Los resultados obtenidos serán sorprendentes.
Con estos simples trucos, es fácil conseguir que la tarima flotante a coste económico mantenga un aspecto radiante y envidiable durante el máximo tiempo posible.