Imagina: Te haces con el equipo de música para tu coche soñado. Lo instalas y te dispones a probarlo. Pero... ¡Suena fatal! ¿Qué hacer? ¿Cómo podemos solucionarlo y que suene como en realidad nos gustaría? No te preocupes. No es tan difícil como puede parecer.
Para conseguir que la música suene de forma ideal en nuestro vehículo, tendremos que llevar a cabo una planificación, aunque existen dos aspectos que serán más relevantes: ¿Nos importa cambiar el equipo original? ¿Cuánto dinero estamos dispuestos a gastarnos?
Sustituir el equipo de música de nuestro coche es una decisión que debe ser meditada, nunca tomada en caliente y sin pensar. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que si decidimos hacerlo, tendremos que reemplazarlo por otro que suponga un salto de calidad. Si nuestro automóvil es de alta gama, es muy posible que la instalación tenga nivel suficiente y no sea necesario su cambio completo.
Otra cuestión que suele asaltarnos: ¿Es suficiente con altavoces delanteros? ¿O los instamos por todo el vehículo? Si lo que deseamos es que la música y el sonido tenga la mayor calidad, deberíamos centrarnos en conseguir los mejores altavoces para la zona delantera.
En cambio, si lo que queremos es más potencia y sonoridad en las 4 plazas, tendremos que mejorar todos los del vehículo, aunque de esta manera habrá que repartir el presupuesto entre todos los componentes.
¿Y qué hay del famoso subwoofer? ¿Es tan necesario? Este componente, tan conocido, solamente será importante en el caso que nos guste música pop o de baile. En cambio, con otros estilos, su funcionalidad pierde bastante rendimiento. Así que piensa bien cuáles son tus gustos y actúa en consonancia.
Recuerda que será muy importante fiarnos de las compañías especializadas en el sector de los equipos de música para vehículos, ya que, por lo general, serán los que ofrezcan los mejores productos. Alpine, DLS, Pioneer o Kenwood son sólo algunas de las destacadas, pero hay más, así que trata de investigar sobre este tema, informándote y pidiendo opinión a los expertos.
En lo que se refiere a la fuente de sonido, por ejemplo, será fundamental que sea de gran calidad de sonido y que cuente con salidas RCA para poder conectar el amplificador. También es conveniente que permita un manejo completo de la ecualización o la alineación de tiempos. No debemos olvidarnos tampoco de la conectividad multimedia (USB, mp3, bluetooh o navegador).
En último lugar, el amplificador (o los amplificadores) han de ser de baja torsión armónica (fundamental), así como ofrecer un alto nivel en la relación S/R y potencia R.M.S. para aprovechar al cien por cien todas sus capacidades.