Los pijamas sanitarios y la ropa quirúrgica tiene que cumplir ciertos requisitos fijados en directivas de la Unión Europea y que no buscan otra cosa que evitar todo tipo de contaminaciones o infecciones que pudieran ser provocadas en las heridas de las personas que estén siendo operadas.
Así, la principal característica de estos paños y batas será la de crear una barrera estéril alrededor de la herida del paciente y que disminuya notablemente el riesgo de que tenga lugar una infección. Cuanta mayor resistencia tenga esta ropa, menor será el riesgo de desarrollar cualquier tipo de contagio o contaminación.
Los pijamas sanitarios y la ropa quirúrgica está compuesta por diferentes elementos en los que cada uno de ellos es un medio específico de protección frente a una posible contaminación. Así, es importante que se cubra tanto el pelo como el cuerpo con un traje limpio.
Uno de los principales elementos de estos uniformes será la bata, hecha de algodón de buena calidad y con una abertura posterior. La función principal será la de evitar el paso de cualquier tipo de microorganismo de la piel de quien la usa hasta el paciente, previniendo por completo la penetración de la sangre o de cualquier otro líquido corporal.
Los pijamas quirúrgicos consistirán en una prenda de algodón más fino y normalmente de dos piezas. La primera de ellas suele ser una camisa sin cuello y sin mangas. La segunda, por su parte, será un pantalón que cuenta con una abertura lateral.
Tan importante como la bata o el pijama será el gorro. Esta prenda tiene la misión de cubrir por completo el pelo y evitar que el cabello pueda caer en la zona estéril del paciente. Otra de sus funciones será la de cubrir la zona de la frente y poder así absorber el sudor, impidiendo que alguna gota pudiera entrar en contacto con la herida.
En cuarto lugar nos encontramos con el cubreboca, un trozo de tela fino que se anuda por detrás del cuello y que en ningún momento debe impedir la visión al personal sanitario, como tampoco ha de dificultar la respiración.
Las dos últimas piezas de los pijamas sanitarios son las fundas de calzado, que protegerán del derramamiento de cualquier líquido, y los guantes estériles, imprescindibles para que el portador pueda manipular tanto las herramientas como los tejidos de una herida de forma segura.